Árbol de Higuerón

Cantidad de Árboles dentro del Área de Conservación El Santuario: 20 árboles.

Nombre científico: Ficus (varias especies)

Familia botánica: Moraceae

Los higuerones o matapalos son árboles originarios de las regiones tropicales del mundo entero, en donde reciben nombres muy diversos como higueras, árboles higo, sicomoros, banyanes, banianos, bibosi, etc. Son árboles por lo general grandes, y algunos son monumentales, por sus enormes ramas y el grosor de la base de su tronco. Todas las especies son muy semejantes entre sí anatómicamente por lo que no es fácil identificarlas entre sí pero son muy fáciles de diferenciar de otras especies, no solamente por sus hojas simples gruesas y carnosas, sino también por sus muy prominentes raíces superficiales.

Otra particularidad es que tanto las hojas, las ramitas como la corteza poseen una savia blanca, espesa e inofensiva sin sabor ni olor, que alguna gente aparentemente utiliza para sacar tórsalos (larvas de unas moscas de la familia de los tábanos – Tabanidae-) de la piel de los animales y del hombre mismo, para ello ponen un poquito sobre la piel y cuando la larva sale a comerla se queda pegada.

La mayoría de estos higuerones o matapalos como también se les conoce inician su vida por lo general en la parte alta de una rama de cualquier árbol grande, en donde algún pájaro con su excremento dejó caer una semilla la que gracias a una sustancia pegajosa que posee se unió a la corteza y fácilmente germinó, por lo que en pocos días el nuevo arbolito se desarrolla muy bien gracias a que como está en la parte alta del dosel capta mucha luz solar, mientras que sus largas raíces ya han logrado avanzar a lo largo de las ramas en busca del suelo, por ello se les considera parásitos, es decir utilizan los recursos del árbol hospedero para su beneficio.

Cuando estás raíces llegan al suelo se engruesan grandemente y se fusionan entre sí, de ahí que se observen estos árboles con grandes y gruesas gambas que se extienden muchos metros alrededor de su base, por lo que no es conveniente mantenerlos en lugares en donde haya tuberías, infraestructuras o aceras cerca porque las destruirán. Una vez que el árbol ha logrado establecerse inicia el proceso de estrangulamiento del árbol hospedero para apoderarse plenamente de su lugar, lo que se puede considerar como una muy eficiente estrategia de colonización y competencia. No es raro encontrar higuerones con el centro de su tallo vacío y ello es porque ese era el espacio que ocupaba su hospedero, pero este gran espacio realmente no queda vacío, porque es refugio para cientos de insectos y animales.

Lo que pareciera ser los frutos, en realidad son receptáculos redondos y carnosos llamados siconos que son un tipo de fruto compuesto, en cuyo interior se desarrollan las diminutas flores y los frutos. Estas flores internas son polinizadas por una diminuta avispa de la familia Agaonidae, la cual ingresa en el interior del falso fruto por medio de un agujerito llamado ostiolo ya sea a fecundar las flores o bien a poner sus huevos dentro de los pequeños receptáculos florales. Cada especie de ficus tiene su especie específica de avispita.

En Costa Rica hay unas 15 especies de higuerón distribuidas por todo el país, desde el nivel del mar hasta los 2000 m de elevación, y algunas son muy comunes y abundantes, como el de Guanacaste (Ficus cotinifolia), el del Pacífico (Ficus crocata), el blanco o del Valle Central (Ficus aurea), el tico (Ficus costaricana) y el de montaña (Ficus tuerckheimii). Los árboles que nacen y crecen directamente en el suelo se conocen en Costa Rica como chilamates y hay unas 6 especies.

Aunque parezca extraño, a pesar de que en Costa Rica los higuerones son tan abundantes no se aprovechan como en otras latitudes del mundo, y sólo se han utilizado como árboles de sombra para el ganado y como postes vivos para cercas, y raramente como ornamentales, auqnue son ideales para parques y grandes jardines, donde sus raíces y grandes ramas no puedan causar problemas.

No obstante, los frutos de muchas especies son comestibles si se preparan adecuadamente, otras son maderables y el mayor beneficio de todas las especies es su enorme capacidad de producir toneladas de materia vegetal para elaborar abono orgánico y para enmendar, enriquecer y cubrir suelos empobrecidos para volverlos productivos. La reproducción por medio de semillas es complicada ya que son microscópicas y difíciles de manejar, aunque es común encontrarlos naciendo en medio de otros árboles, en grietas de construcciones, de aceras, etc. Lo más común es la reproducción por medio de estacas, postes vivos, acodos e injertos es muy fácil y efectiva. Si se planta en suelos profundos y fértiles, un poste o estaca de este árbol puede desarrollase a razón de 1 a 2 m de altura anualmente, y su copa desarrollarse en las mismas proporciones hacia los lados.

Como ornamentales son majestuosos y atractivos árboles que mantienen su follaje verde, fresco y denso aún durante la época más caliente y seca del año, ideal para proporcionar sombra abundante durante el verano. Debido a la fortaleza y extensión de sus raíces superficiales, se recomiendan plantarlos a más de 10 m de infraestructuras, mamposterías o cañerías.